domingo, 7 de octubre de 2012

3º SEMANA CENTRO DE SALUD




Tercera semana en el centro de salud, y cada vez estoy más motivado para cuando terminemos empezar a buscar mi sitio en un lugar de trabajo. Tengo que decir que a veces me cuesta estar al 100 % en el lugar de trabajo, ya sea por el cansancio o por cosas que pasan en tu vida personal. Siempre los profesores nos han enseñado a separar lo profesional de lo personal, pero tengo que reconocer que a veces es difícil.

Después de estar semana lo que he pretendido sacar en clave, es que a todos nos pueden suceder problemas o situaciones que nos distraigan de nuestro trabajo, pero la gente no tiene por qué pagar por lo que nos pase. ¿Nunca os ha pasado de ir a un hospital y que os traten de una manera fría, como enfadada? Pues eso he intentado no hacer yo, ha sido una semana complicada y he intentado tratar a la gente lo mejor posible.

También debo confesar que ha sido un trabajo duro, y mis compañeros, no solo David y Víctor, me refiero a los profesionales me lo han notado, y la verdad es que han sido un gran apoyo, sobretodo Pedro, el cual me ha escuchado y me ha contado sus “batallitas” hasta llegar donde esta, es una gran persona y profesional.

Bueno todo esto he querido contarlo, porque no siempre es la práctica y las técnicas enfermeras lo que debemos mejorar, sino el trato con las personas y las propiedades que nos han enseñado y debemos adquirir durante las prácticas.

Y ahora dejando a parte lo emocional y personal, como cosas nuevas que he aprendido es ha llevar una sala de curas casi yo solo, como cada día estoy con una enfermera, pues cada maestro tiene su librillo, aunque las curas casi siempre son iguales, hay quienes prefieren utilizar unas pomadas, unos apósitos y hay quienes prefieres otros. Como no, el trabajo es como la vida misma, cada uno tiene su personalidad, su propio juicio y ve las cosas de manera diferente, sino menudo aburrimiento.

En enfermería tenemos que tener cuidado, porque no son simples decisiones, como “a mi me gusta el helado de vainilla o a mi el de nata”, sino que estamos tratando con heridas y nuestra actuación y muy importante la manera en que respetamos el trabajo que ha hecho el compañero ayudan a que mejore la herida y la salud de la persona.

Bueno todo esto ha sido, porque esta semana me han dejado llevar la consulta de curas e inyectable, pasando a los pacientes, curándolos y registrando todo a posteriori. He visto desde abcesos en la espalda, en el sacro, en la barriga; quemaduras en las piernas y manos hasta heridas crónicas que con el paso del tiempo no se curan y lo que pretendemos es que no empeoren y que algún día se regeneren. Al principio tenía que ver como curaba e actuaba cada enfermero, y cuando acabe mis prácticas iré recopilando lo mejor de cada uno para crecer como profesional y enfermero.
 
Entre los ratos libres que he estado con unas de mis compañeras Carmen, hemos estado debatiendo sobre la “Familia del paciente y la dependencia”, ya que son temas bastante actuales y también muy relacionados con la profesión de enfermería, ya que las enfermeras cuidamos tanto a las personas con problemas de dependencia como a las familias, “los grandes olvidados”.

Según un estudio aproximadamente en la actualidad el 80% de las familias cuida de personas con discapacidad o dependencia, por lo tanto vemos que la familia es un elemento esencial del cuidado, pues en la mayoría de las ocasiones son los que cuidan a nuestros pacientes. Por eso el objetivo es dirigir la atención a la familia en su totalidad. De éste modo, la forma en que se cuide a las familias determinará la forma en que las personas con dependencia sean cuidadas. De ahí la importancia de intervenir sobre las familias. 

Ha sido un debate interesante, me he dado cuenta de que todavía tengo muchas cosas que aprender, y cosas que a veces no se centran en estudiar, sino en la experiencia y vivencias de cada uno que con el paso del tiempo iremos aprendiendo.

Y como dijo mi compañero Pedro, mas o menos, intentemos a valorar cada día las pequeñas o grandes cosas que nos da la vida, porque uno nunca sabe cuando va a perderlas: la salud, la familia, las amistades, el trabajo, las buenas cosas que nos pasan, etc. Y es que no hay que dar todo por hecho, hay que valorar lo que uno tiene hoy y ahora porque quizás mañana no dispondremos de ello. 

A modo de conclusión esta semana a sido más de crecimiento personal, de razonamiento, de pensar interiormente, de fortalecer amistades y por eso me ha gustado tanto esta semana.

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