En esta entrada tengo una doble
mezcla de sensaciones. La tristeza por un lado ya que tan solo queda una semana
para acabar las prácticas en el centro de salud, y la verdad se ha pasado
volando. Por otro lado la alegría, ya que estas semana he realizado mis
prácticas en la consulta de matrona.
Las matronas son las
profesionales que se encargan del cuidado de la salud de las mujeres durante el
embarazo, de la asistencia al parto y seguimiento del postparto, así como
también de la regulación de la fecundidad y asesoramiento de los métodos anticonceptivos.
Debido a que yo una vez finalicé
la carrera quisiera estudiar para ser matrona o mejor dicho matrón que esta
correctamente dicho, pues esta semana ha sido una de las mejores en el centro
de salud. He querido demostrar lo mejor de mi mismo, aplicando los
conocimientos que había adquirido en cuidados a la mujer, además de toda la
ilusión con la que he acudido días tras días a ayudar a las matronas.
Teodora, es la matrona con la que
mas días he estado y también con la que más he aprendido, ya que me explicaba
paso a paso lo que debía hacer. Para hacernos una idea he realizado revisiones
de las mujeres que acudían de 38 o 39 semanas, revisiones de 10 semanas, he
visto realizar citologías, consejos de salud, revisión de puntos, revisión
postparto, mujeres que querían quedarse embarazadas, consejos sobre métodos
anticonceptivos entre otras cosas, y la semana que viene nos dejaran ir a un
taller de preparación al parto.
En las revisiones de la semana 38
o 39 se preguntaban datos: si sentía al bebé, si había tenido contracciones,
etc. También se les pedía que orinasen en un vaso y un test de orina; también
se les tomaba la tensión arterial y se les controlaba el peso, y por último a
palpar la posición fetal y escuchar el latido del corazón.
A lo largo de la semana me han
sorprendido bastantes cosas, como la primera vez que palpaba la barriga de una
mujer embarazada para saber la posición fetal. Primero me explicaron como se
debía hacer la maniobra de Leopold. Dora estos días me ha recomendado que
empiece por palpar la cabeza que a esas alturas del embarazo estaba bastante
encajada en la pelvis y después había
que determinar hasta que parte de la barriga esta la placenta y de esta manera
averiguar si la barriga había bajado de posición. Y después tocar con las
puntas de los dedos bordeando la barriga para palpar la posición de la espalda,
“culete” y las piernas. Y una vez determinada la posición fetal, se pasaba ha
escuchar el latido del bebé.
Las primeras veces que realicé
esta maniobra, me daba miedo apretar la barriga y me costaba mucho diferenciar
entre la espalda y el culo. Después observaba a la matrona realizarlo y con que
facilidad lo sabía. Me dijo que tenía que tocar miles de barrigas aún y que con
la práctica se aprende. Sabías palabras, ya que en algunos casos si que se
notaba muy bien, incluso llegamos a notar un talón.
Después la segunda cosa que más
me ha llamado la atención han sido las citologías. En el primer caso que hubo
directamente me quede al margen por mi propia voluntad, por que suponía que
aunque estuviera de prácticas a la paciente no le haría mucha gracia. En los
siguientes casos Dora les ha preguntado si les importaría, y la mayoría han
dicho que si. Una señora le dijo que era porque no estaba depilada. Luego al
matrona hablando conmigo me ha explicado que no tiene sentido porque luego van
al ginecólogo y no pasa nada. Aunque he de reconocer que 3 señoras muy amables
no les ha importado y me han dejado estar presentes.
Primeramente las
mujeres se tumbaban en posición ginecológica, y se realizaba la técnica, se les
introducía un espéculo y se abría para ver la vagina y el cuello uterino. La
citología vaginal es una evaluación microscópica de células tomadas por raspado
de la abertura del cuello uterino. El cuello uterino es la parte más baja del
útero que se abre en la parte superior de la vagina. Es una prueba de detección
para cáncer de cuello uterino.
Los consejos de salud también ha
formado una parte muy especial esta semana, ya que algunas mujeres habían engordado
18 quilos, y eso es una barbaridad, lo normal es entre 10 y 12; así que había
que hacerles una dieta. Luego también venían las primíparas normalmente muy
nerviosas y preocupadas por el bebé. Asique había que incitarles a que
acudieran a los cursillos para la preparación al parto, taller de lactancia,
masaje para el niño, etc.
La verdad es que podría estar
mucho tiempo contando todo lo que he realizado, pero no quiero causar
aburrimiento, porque al igual que me han dicho las matronas, algunos
estudiantes que pasaban por ese sector y no les interesaba el tema, se
mostraban indiferentes y a la mínima se iban a otro sector.
En mi opinión ha sido una semana
muy esperada y motivadora, ya que yo tenía una idea de estudiar para ser
matrón, pero ahora que he estado 4 días en la consulta tengo que reconocer que
lo quiero aún con más ansia. Ha sido un empujoncito para saber definitivamente
que ese sector es el que me gusta y espero con esfuerzo algún día conseguirlo.
De todo lo que he podido extraer,
me quedo con que las matronas tienen una tarea importante en el asesoramiento
y la educación para la salud, no sólo para la
mujer, sino también en el seno de sus familias y de la comunidad. Este trabajo
debe incluir la educación prenatal y preparación para la maternidad y puede
extenderse a la salud de mujeres, la salud sexual o reproductiva, y el cuidado
de los niños. Una matrona puede ejercer en cualquier emplazamiento, incluyendo
la casa, la comunidad, los hospitales, las clínicas o las unidades de salud.
Y una frase que me ha gustado
mucho y espero que reflexionéis;
“No existe la madre perfecta, pero hay un millón de maneras de ser una
buena madre”. JILL CHURCHILL
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